LA ESTAFA AL CAMPESINADO COLOMBIANO
UAN SEBASTIAN NUMA MEDINA
Hablando un poco de la mentira que vivieron los agricultores en la antigüedad este texto se quiere enfocar un poco en las condiciones precarias que los agricultores modernos viven en la modernidad especialmente en el estado colombiano, no solo en el aspecto de la agricultura si no también como el estado los abandono frente a ciertas situaciones que en nuestro país son normales, por lo que nos llevamos a preguntarnos si el fraude del que se hablo en clase se sigue replicando en nuestra sociedad colombiana.
El campesino como sujeto de especial protección: cuando hablamos de que una persona es sujeta de especial protección constitucional, debemos referirnos a que ese grupo en especifico a sufrido una serie de situaciones históricas y sociales que vuelven vulnerables sus derechos mínimos, tales como lo puede ser la dignidad humana, la igualdad entre otros derechos.
Por este motivo a raíz de estas situaciones que pueden ser muy diversas la constitución colombiana y su interprete privilegiado que en nuestro sistema es la corte constitucional pueden asignar un rol de especial protección de derechos, que en ultimas lo que significa es que estas personas tienen una prioridad frente al acceso de justicia, programas sociales, campañas estatales entre otras situaciones, pero por sobre todo se debe recalcar que un grupo al convertirse en un sujeto de especial protección se le deben garantizar sus derechos por sobre todas las cosas y además que el estado colombiano debe asignar o tomar una serie de medidas para que estas personas puedan acceder a sus derechos fundamentales y en caso de que estos hubieren sido violados se restablezcan y se intente garantizar su no repetición.
La belleza y las condiciones del campesinado: hace muchos años por condiciones laborales de mi familia tuve la oportunidad de vivir en varios pueblos a los cuales hoy podríamos llamar zona roja, azotados por la guerrilla o el paramilitarismo, sin embargo si hay algo que tuvieron en común esos pueblos es que siempre estaban rodeados principalmente por personas cuya actividad principal para el mantenimiento propio y de su familia iba encaminado a la producción de alimentos en el campo.
En especial recuerdo a un amigo que hoy puedo considerar que fue uno de los mejores, y su familia se dedicaba a la producción de café, la belleza del campesinado no radica en nada exterior si no que se trata de su forma intima de tratar a los demás.
Cada que llegaba a algún lugar o vivienda de este tipo siempre se recibía de primera medida algún café recién hecho y si se hacia tarde nunca escatimaban en comida, todo con tal de que te sintieras cómodos con ellos, tuvieras algo que comer y muy frecuentemente repetir y no hablemos de las cantidades, solían ser cantidades gigantescas de comida.
Además de ello por algún motivo siempre se sentía una energía de paz y felicidad en dichas zonas, obviamente no se trata de romantizar el asunto, claro esta que como todas las familias tenían sus discusiones y altercados así como sus diferencias, pero al final del día se podía de manera casi ilógica percibir una esencia de paz, de que mientras estuvieran juntos todo podía salir bien, nunca se les escuchaba quejarse del trabajo, por el contrario solían hablar de que el trabajo duro era lo mejor.
Además de ello tienen una colaboración entre a los que ellos llegan a identificar como amigos, familiares o como sumo buena gente, y es que no era extraño ver practicas comunes como el trueque, no como nos lo plantean en los libros de historia, si no que si algún vecino de ellos tenia de su cosecha una cantidad de producto es normal que se intercambie cierta cantidad de ese mismo producto por otra de otro tipo.
Sobre todo, los recuerdo ya que en un momento delicado económico familiar esas personas nos brindaron alimento, nunca falto un racimo de banano, o un kilo de zanahoria o arroz o simplemente algún producto cualquiera que fuera que nos ayudaba a sostenernos por un tiempo.
Lastimosamente hasta aquí se puede limitar el cuento de hadas y los hermosos recuerdos que tuve con este tipo de personas, ya que existe una realidad distinta que también por experiencia propia adquirida por lo que vi inclusive con mi amigo mencionado anteriormente fui testigo de tales condiciones.
Y es que por lo general deben madrugar a altas horas de la madrugada para poder trabajar y estar pendientes de sus cultivos y el clima es un factor que puede dañar su cosecha pero que ni las altas temperaturas ni las fuertes tormentas son excusas para ellos para no salir desde la madrugada y hasta fuertes horas de la noche o la tarde en jornada continua donde exponen su integridad física ya que suelen tener las manos cortadas y astilladas de tanto trabajo y al someterse a estos cambios climáticos suelen presentar problemas de salud.
Ojala solo fuera estas condiciones las que uno podría considerar difíciles, si no que también suelen vivir en viviendas que para nosotros no nos puede resultar muy cómodas, viviendas donde la sala es la misma habitación de dormir y pueden dormir varias personas en un solo cuarto, en muchos casos las viviendas podrían estar hechas en mano negra o en tablas por lo que también dependiendo de la estación climática pueden presencias goteras y demás condiciones que vuelven aún más difícil la convivencia dentro de estos hogares.
Así mismo en muchas circunstancias no poseen internet, ni si quiera poseen luz o algún medio de entretenimiento, el acceso a la educación se vuelve tedioso, solo con imaginar tener que caminar por horas o largos caminos para llegar a un salón de clases y darse cuenta que posiblemente los implementos que pide la institución no son exequibles para ellos o que a la salida deben realizar el mismo tramo 5 veces por semana y si llegan tarde tan solo un minuto a la portería no era extraño ver como el rector de dicha institución junto al portero cerraran la entrada y no hubiere excusa alguna que valiera y en casos múltiples solamente escucharlos decir pues devuélvanse a su casa….. ¿difícil no?
Ahora bien nosotros como sociedad por algún motivo durante muchos años hemos utilizado el termino campesino para desprestigiar a nuestros amigos, enemigos o alguien que cometió o dijo algo equivocado, y es que podríamos llegar hasta pensar que esto solo se da en las ciudades, pero la realidad es que aun en estos pueblos donde la mayoría de su gente y economía esta encaminada por el campesinado no es raro ver este tipo de discriminación, como si ser campesino fuera sinónimo de estupidez o ser la peor clase social, como si al decirle campesino a alguien o burlarse de sus condiciones nos hicieran superiores moralmente o como si intentáramos decir que ser campesino esta al nivel de un criminal, ah pero veamos las películas de narcos y como esas mismas personas añoran ser el próximo pablo escobar.
AHORA COMO HISTORIA DE GUERRA: si no fuera poco con las condiciones precarias que puede vivir un campesino en su área natural, también deben afrontar ser las principales victimas del conflicto armado interno colombiano.
Cuando estudiaba derecho en mis prácticas de consultorio jurídico decidí enfocarme en el área de víctimas, esto con motivo a que sentía que debía aportar algo en lo social y que mejor manera de hacerlo sobre hechos que en su momento tuve que presenciar.
Se supone como lo dije en un inicio el campesinado al ser sujeto de especial protección el estado debería garantizar al menos un mínimo de condiciones para que el campesinado no se vea tan afectado por el conflicto armado interno, y mas desde la implementación de los acuerdos de paz, sin embargo esto no puede estar mas alejado de la realidad, y es que dichas zonas rurales la presencia de autoridades militares que protejan al campesinado es nula o mejor dicho inexistente, las amenazas que ellos sufren no son tomadas en cuenta por las autoridades y vi casos en los que incluso se les mencionaba a estas personas que volvieran cuando las amenazas se hicieran realidad, que antes de eso ellos no podían hacer nada, en pocas palabras y casi irónico es como si dijeran “vuelva cuando la maten o maten a alguno de su familia”
Bueno de todas maneras supongamos que por algún motivo el campesino tuvo que salir de su hogar y de su tierra desplazado por algún grupo al margen de la ley, el primer paso que suelen realizar es ir a la unidad para la atención de victimas o (UARIV) para declarar sobre lo acontecido y que sean reconocidos como victimas y poder ser sujetos de las ayudas humanitarias y posterior indemnización cuando superen su situación de vulnerabilidad.
En teoría esta entidad debería prestar un servicio de respeto y total comprensión para con las personas que han tenido que sufrir estas situaciones pero de nuevo esto es una simple fantasía, por razones delicadas y respeto no puedo mencionar el tipo de casos que tuve y mucho menos los nombres, solamente puedo limitarme que eran casos sensibles tanto visualmente como emocionalmente, pero lo mas sorprendente era escuchar la narración de como era su trato al declarar en la entidad que se supone debería servir de apoyo, empleados que los denigraban o no los atendían y aparte de todo eso cometían errores que después les costaban el acceso a ayudas humanitarias e indemnización para intentar rehacer su vida.
Existe un principio rector para la UARIV y el estado colombiano y es que no se debe revictimizar a la víctima del conflicto armado, pero al igual que todo este texto la palabra reina es sin embargo, esto tampoco es cierto o por lo menos no lo presencie en los casos que debí manejar, la entidad por sus mismos errores que cometen sus funcionarios sumergen a las víctimas en un sinfín de trámites burocráticos ( que se suponen están prohibidos), derechos de petición y tutelas para intentar acceder a sus derechos reconocidos por el estado colombiano, y por si no fuera poco tienen el descaro de entorpecer tales procesos o manifestarse en contra de las victimas tratándolas de mentirosas o que no conocen los hechos que ellos vivieron inclusive que desconocen quienes hacen parte de su núcleo familiar y quienes no, parece casi humorístico que una entidad manifieste conocer mejor a la familia de la victima que la propia victima y que diga que los hechos sufridos por esas personas se dan en municipios en los que nunca han estado o los hechos se dieron en otras circunstancias aun cuando la misma victima de esos hechos manifiesta desconocer esos hechos o lugares y además se manifiesta por declaraciones extrajudiciales bajo la gravedad de juramento pero aun así los revictimizan cada vez que pueden.
Mejor dicho el campesinado colombiano no tienen condiciones laborales, económicas, sociales, son las principales victimas del conflicto armado y por si fuera poco el estado las abandona otra vez y los revictimizan
CONCLUSION:
La conclusión es que ser campesino en Colombia no paga, son personas que la sociedad los discrimina tratándolos mal, viven situaciones de guerra y el estado los abandono y seguirá abandonando o bueno ahora los políticos aparecerán ya que estamos en campaña electoral, pero lo cierto es que ellos son el motor de nuestra sociedad ya que fabrican nuestros alimentos y ayudan a su distribución y una sociedad sin el suficiente alimento se vuelve una sociedad improductiva.
Pero tenemos una escala de valores donde todos solo se fijan en el campesino o para insultarlos o para generar algún tipo de lastima y llevar a las personas a un convencimiento de que sus acciones están bien ¿porque en el paro al gobierno si le preocupaba el campesino y la perdidas de su producto? ¿porque los pro-paro no se pronunciaron sobre ello? ¿porque vemos al campesino en una foto o historia de Facebook y nos enternecemos y decimos apoyar al campesino pero luego nos burlamos de sus condiciones o compramos en grandes almacenes porque ir a una galería es de mala clase?, tal vez son preguntas que desenmascaran nuestra hipocresía frente al campesinado y en la vida en sí.
¿Cuál es la solución a esta problemática? Siendo honesto con nuestro gobierno y con nuestra sociedad el campesino esta lejos de poder ser reconocido como núcleo esencial en nuestra sociedad y que de manera material se vuelvan sujetos de especial protección, pero la conclusión mas obvia que podemos hacer es que todavía sigue siendo un fraude histórico ser campesino o agrícola y más en Colombia
BIBLIOGRAFIA:
Todo el texto parte de conocimientos empíricos presenciados por mi persona de primera mano y autoría propia
Comentarios
Ser campesino en Colombia es difícil porque no hay un buen salario, son personas que son muy bien tratadas por el resto de la sociedad, maltratadas, viven en situaciones de guerra, de abandono estatal, y asi seguirá, hablaran de ellos durante las campañas. Pero se olvida de que ellos son el motor de nuestra sociedad porque fabrican y distribuyen nuestros alimentos, una sin ellos, la sociedad seria improductiva. La solución la hay, el problema somos nosotros y nuestros estado.