PRIMERAS BURBUJAS ECONÓMICAS



Manuel Felipe Bravo Mariaca


La deuda y la especulación no son una cuestión nueva, se pueden referenciar un par muy sonadas la burbuja de los tulipanes de Holanda y décadas más tarde la de la compañía de Mississippi que terminaría con la monarquía de los Borbones. Estas apenas en la edad temprana del capitalismo, aun Smith no teorizaba sobre el egoísmo es altruista y sobre mis beneficios también son tus beneficios,  de  un escenario donde todos ganan al ser el capitalismo expansivo pues la porción a repartir es cada vez más grande. 


Sin embargo ya en una edad tan temprana la confianza en el futuro, el optimismo, el acto de fe de confiar en lo que no se ve ya estaba apoderándose de los inversores quizá inexpertos en ese momento, pero hoy en día el negociar con paquetes de deuda inmobiliaria de baja calidad hizo que bancos quebraran cuando la confianza en los activos de estos bancos se desplomó, simplemente ya no hubo confianza en el sector financiero, la confianza es lo fundamental en el sistema capitalista, confianza en el sistema que  hace que depositemos nuestro capital en una cuenta bancaria, para que esta invierta ese dinero, pero si se retiraran los fondos, si un dia un rumor de que un banco cae en insolvencia, podría crear un retiro de los capitales los bancos al ser emisores de dinero, no tiene suficiente para responder a sus acreedores, así de sensible es el sistema sobre lo cual se sienta el capitalismo. 


Pero qué pasa cuando hay exceso de confianza, la euforia gana la batalla a la racionalidad. La llamada primera gran burbuja, la tulipomanía se dio gracias a la especulación con derivados de futuros, esto hizo que  básicamente se negociará con contratos con productores de tulipanes, se hacían contratos de compra venta de bulbos a cierto precio, el acreedor vendia su derecho por más dinero del que había pagado por el bulbo de tulipán y así sucesivamente la negociación de estos contratos llegaron a extremos realmente absurdos su precio subió un 2000% de noviembre de 1636 a febrero de 1637, para maldición de los holandeses, el tulipán plantado en Holanda, crecia con una mutación genética que lo volvia mas valioso, la clase aristocrática anhelaba este valioso bien. En los registros holandeses, hay cambios tan absurdos como un navío de comercio con su tripulación, por un bulbo de tulipán, una casa en un buen sitio e incluso 80 cerdos (Pinel, 2000). Hay una historia donde un trabajador se equivocó y pensando que era una cebolla se comió el bulbo de tulipán de su jefe y lo dejó en la ruina, la crisis se fue cocinando desde 1630 con la repentina subida de precio de estas flores, sin embargo no fue hasta 1637 que se reventó la burbuja, el 5 de febrero 49 bulbos de tulipán fueron comprados por 100.000 florines, el 6 de febrero del mismo año un comerciante puso a la venta medio kilo de tulipanes por 1250 florines, pero nadie en la taberna donde lo puso a subasta acepto, bajo el mínimo del puje a 1000, nadie aceptaba aun, desde ahí en adelante el pánico fue generalizado, en un par de meses, los precios cayeron casi un 100%.


Yuval Harari (2013) cuenta también cómo el gobierno Francés usó su credibilidad y la euforia por la promesa de riquezas ilimitadas en América, para promover acciones de la compañía del Mississippi, esta compañía tenía el monopolio otorgado por el gobierno francés de la explotación de los recursos naturales del sitio,  que supuestamente era un región rica en metales preciosos, el mismo gobierno francés se encargó de esparcir los rumores que iba a ser una empresa muy rentable, el Estado francés que ya estaba muy endeudado por las campañas del recién muerto rey Sol, lo dejó a su sucesor ahogado en deudas, un verdadero ingeniero financiero John Law, tuvo la idea de cambiar títulos de deuda pública por acciones de esta compañía que prometía un lucro gigante, por supuesto no eran más que patrañas la confianza, el optimismo fue quien permitió que se le vendiera humo a los inversores, las rentas de esta capitalización fueron directo a financiar al Estado francés, estos se dedicaron a esparcir rumores y más rumores de que era una operación muy lucrativa la que se iba a tener, con solo rumores consiguieron que de costar 500 libras cada acción, para el 2 de diciembre de 1719  costaba 10000 libras cada acción; cuando al siguiente año los especuladores se dieron cuenta que los mismos directivos de la compañía vendían sus acciones, el pánico se apoderó de la economía francesa, cada vez era más difícil para Francia buscar financiación, los intereses eran más altos y por supuesto la carga tributaria se puso más pesada, Francia no se recuperó y los Borbones finalmente pagaron su estafa con su cabeza. El tamaño de la estafa era tal que John Law contrató mendigos para que esparciera el rumor que iban por más oro a Mississippi, para poder pagar la conversión de oro los billetes que había emitido, para que se negociará con ellos las acciones de la compañía y no había respal para ese oro, por supuesto fue descubierto. 


Así mismo como Francia y Holanda, contemporáneamente, los ingleses también tuvieron su burbuja, causada por rumores de que el rey español iba a dejar comercial a la compañía inglesa de los mares del sur creada en 1711 libremente por sus dominios americanos, lo cierto es que no eran más que rumores que el gobierno inglés esparcia, emitió capitalizaciones varias veces con la promesa de que pronto el comercio empezaria y que sería libre y muy lucrativo, la euforia por las inmensas riquezas de américa llevó a que se endeudaron para comprar acciones, la misma compañía daba préstamos para comprar acciones, los bancos daban préstamos con garantía real sobre las acciones de la compañía, la rentabilidad que daban las acciones eran básicamente porque los acreedores de la corona inglesa cambiaban sus títulos de deuda pública por acciones de la compañía, la compañía se quedaba con los títulos de deuda y así se convierte en la principal acreedora el Estado, por supuesto modificó sus condiciones de deuda con intereses más bajos a cambio del monopolio del comercio con sudamérica, pero el rey español nunca autorizó este comercio, cuando se dieron cuenta que el comercio no empezaría, de nuevo el pánico se apoderó de los inversores, los bancos que habían prestado con garantía en los títulos quebraron. En enero de 1720 la acción costaba 100 libras, para agosto de 1720, costaba 1000, cuando alcanzó esta cifra, los accionistas empezaron a vender su título (Sanches, 2019).


La confianza en el desarrollo, en que los precios del mercado de valores va a crecer indefinidamente y todos van a poder ganar hace ignorar muchas veces la racionalidad, la especulación en el mercado de valores un es cerrado si alguien gana es porque alguien pierde, la euforia, quizá la ambición, la certeza de un futuro mejor es la que hace caer en absurdos a los especuladores, personas muy inteligentes como Issac Newton perdieron su dinero en estas burbujas, quizá pudo predecir el movimiento de los cuerpos pero no logró lo mismo con el mercado de valores, el perdió 20.000 libras lo que hoy serían 3 millones de libras (Ibidem). Hasta el más racional puede perder la cabeza en la promesa de riquezas instantáneas.

REFERENCIAS


Harari, Yuval. (2013). De Animales a Dioses. Editorial Debate. Pág 356.

Pinel, Pepe. (2020). La tulipomanía, la primera burbuja económica de la historia. BBVA.

Sanchez, Guillermo. (2019). Causas y consecuencias de las principales crisis económicas en perspectiva histórica. Repositorio Universidad de Valladolid. Pag 6.

Comentarios

El suceso de la tulipomania es muy llamativo, pues es de las primeras burbujas económicas que se tiene registradas y sucedidas. La cantidad de implicaciones que puede tener una serie de especulaciones dando paso a una crisis financiera. Aunque en parte se puede entender que esta serie de cosas puede pasar por una mala educación económica y pésima información.

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