Vélez, ¿Cómo la empresa Colombiana aumento la producción a través de la división de trabajo?
Vélez, una industria
textil dedicada a la producción de productos en cuero, comienza su historia
cuando Juan Raúl Vélez, quien hoy es el presidente de Cueros Vélez, empezó
comprando rollos de riata en el centro de Medellín, los abría en la comodidad
de su casa, y los cortaba según la talla. Paso de vender una docena de correas,
hasta conseguir clientes grandes donde gracias a eso logro montar su primera
planta y logro aumentar su nivel de producción.
En 1986 abrió una oficina
en el barrio laureles de Medellín mientras trabajaba con talleres satélite y
entregaba sus pedidos personalmente. A medida que comercializaba más su
producto, hubo la necesidad de aumentar la mano de obra para su producción, a
medida que fue transcurriendo el tiempo, Vélez comenzó a expandir su mercado
vendiendo bolsos, zapatos y billeteras.
En 1994 Juan Raúl Vélez
decide abrir sus propias tiendas, para el año dos mil había veintitrés a nivel
nacional, pero hoy en día se estima que hay trecientas a nivel internacional,
distribuidas en México, Guatemala, el Salvador, Costa Rica, Panamá, y Colombia
claramente. Cada vez más, necesitaba producir más para saciar la demanda, en el
2009 decidió abrir un complejo industrial el cual requirió personal para su
mantenimiento.
La división de trabajo ayudo a que Vélez
aumentara su producción, paso de que una persona llegara a producir 10 a 15
docenas de correas a producir una cifra desconocida pero exageradamente enorme,
pero ¿cómo logro esto? Según la teoría de Adam Smith sobre la división de
trabajo, se plantea que se estudia a el personal y se le asigna un trabajo en específico,
en el cual pueda desarrollar de manera eficaz su trabajo. En el caso de Vélez,
esto empieza desde la producción de las pieles hasta llevar al empaque y ser
distribuido, en el caso de las correas, se asigna a una persona para su corte,
prosiguiendo a esta se lleva a la cosedora para elaborar los bordes, enseguida
estampan el logotipo de la marca, para finalizar se le pone su respectiva
hebilla y prosiguiendo a esto, se divide por lotes y se prepara para su
distribución.
Para la producción de
bolsos pasa de la misma manera, lo único que cambia en esta producción, son los
cortes que se hacen al material para unirlos y formal el bolso, ya que, gracias
a la tecnología se ha logrado remplazar a una persona por una maquina que elabora
este trabajo de una manera más exacta, además de que esta no le genera un
egreso a la empresa, enseguida se prosigue a estampar y termina con la costura
y bordados que genera una persona especifica especializada en esa función.
En la producción de los
zapatos cambia el esquema, porque para esto se necesita que un grupo se
encargue de la elaboración de las suelas y plantillas, otro se encargue de el
molde de los zapatos y sus diferentes modelos, otros de la elaboración de los
cordones y el estampado, y finalmente una persona que una todas las partes y
los prepare para su distribución.
Esta industria de
marroquinería logro incrementar su producción gracias a la división de los
trabajos cada uno con su especialidad, porque si solo una persona se dedicara a
la producción de un solo producto en sí, no podría llegar a ser eficaz en
cuestión de tiempo y de calidad gracias a que no todos son conocedores de cada especialidad.
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