¿La economía circular solo les compete a las grandes industrias y sistemas?
Michael
Stev Fuelpaz Cabrera
En
la realidad en que vivimos, es preciso observar como las industrias,
corporaciones, restaurantes, entre otros son
establecimientos generadores excesivos
tanto de basura como de contaminantes, los cuales ponen en riesgo la salud,
existencia y vida de la especie humana y animal. Lo cierto es que, como seres
humanos, tenemos un defecto tan prominente, que al parecer no lo vamos a erradicar
jamás: el culpar. Somos buenos buscando responsables, pero quizás, deberíamos
echar un vistazo a nuestro diario vivir, a nuestro actuar. Es duro admitir como
ser humano, que nuestra inconciencia individual nos está llevando a perecer
como especie. Día a día nos topamos con personas botando papeles, vasos
plásticos, envolturas de golosinas, chicles, comida, incluso aparatos
eléctricos, en diferentes puntos de las ciudades. Los automovilistas lo que
hacen es sacar la mano por la ventana y arrojar la basura que llevan en sus
coches. En el hogar vemos que no se separa de la manera más adecuada los
residuos, mezclándolos y haciéndolos absolutamente inútiles para futuros
procesos de reciclaje. Con todo esto vemos que el problema no radica solo en
las industrias, nosotros como individuos también estamos inmersos en esa
problemática. No hace falta ir muy lejos para observar consecuencias de
nuestras acciones, ya que en México, en el cañón de sumidero para ser más
exactos, situado a 5 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez capital del estado de Chiapas, se ven
altamente contaminado debido a la cantidad alarmante de desechos tanto
orgánicos como inorgánicos que llegan, arrastrados por las lluvias desde los
municipios incluyendo la capital, hasta el caudal que recorre el cañón de
sumidero. La inconciencia que manejamos los humanos respecto a temas
ambientales es enorme, olvidando por completo que también la naturaleza
necesita tiempo, necesita respeto. Ahora bien, utilizando un viejo dicho que
dice “mejor tarde que nunca” es momento de iniciar, de tomar iniciativa e
intentar remediar todo esto. Para quienes se preguntan si es posible hacer
economía circular desde el hogar o como un individuo, si es posible. Todo puede
iniciar en casa, separando los residuos en diferentes contenedores para que
así, a la hora de reciclar, existan residuos que puedan tener un segundo tipo
de uso. Debemos tener en cuenta a la hora de comprar algo, de que ese producto
en verdad va a tener el mejor y total uso, y que igual manera, exista de la manera
de retornarlo al lugar en que fue adquirido para que este sea adecuado para un
segundo uso. Por otro lado, los electrodomésticos, medios de transporte,
calzados, ropa, pueden ser remediados para que su uso circule nuevamente,
además, esto generaría trabajo, lo cual resulta muy interesante e importante.
Los residuos orgánicos son los más próximos e inmediatos que pueden entrar a la
economía circular, debido a su fácil descomposición pueden ser utilizados como
fertilizantes y abonos para la tierra. Quizás pensamos que son cosas básicas y
minúsculas que todos sabemos y tenemos en cuenta, pero siendo un poco
detallistas, vemos que es uno de los aspectos que mayor complejidad ha generado
en la actualidad. Llego la hora de tomar conciencia y generar conciencia. Enseñar
la economía circular para preservar la vida es el mejor legado que podemos
dejar a quienes siguen nuestros pasos.
Bibliografía
- Ecoosfera.
Estas son las verdaderas consecuencias de tirar basura a la calle https://ecoosfera.com/2014/04/las-verdaderas-consecuencias-de-tirar-basura-en-la-calle/
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