¿caminamos para delante o para atrás?
Oscar F. Campo.
El entorno
inteligente, así es como el escritor estadounidense Alvin Toffler denomina a la
época donde el computador, los sistemas, la maquinaria industrial inteligente,
ente fundamental dentro de la economía y
sociedad moderna, hecho histórico que traza el desarrollo y evolución de la
raza humana la cual le ha dado el poder a esta maquinaria de pensar lo
impensable, e incluso remplazarnos en gran variedad de tareas de forma
eficiente, a pesar de que la ciudad de Popayán es un contexto donde se puede
evidenciar una serie de elementos que componen los tres oleajes relatados en el
libro La Tercera Ola aún en ningún espacio dentro de la ciudad se puede
observar en estricto sentido como la maquinaria inteligente, ha desplazado de
su empleo a la especie creadora de esta tecnología, a diferencia de la ciudad
vecina Cali donde es evidente y significativo el crecimiento económico, esta progresión económica se puede
observar en espacios como la clínica Valle de Lili donde cuentan con gran
cantidad de profesionales especialistas en diversas áreas de la salud y equipos
médicos de ultima tecnología, su estructura refleja higiene, amistad con el
medio ambiente, calidad, organización, aspectos que ayudan a esta entidad de
salud privada a ser una de las mejores no solo a nivel local sino también a
nivel de toda Latinoamérica, dándole la talla a los mejores centros de salud de
los grandes países.
No muy lejos se encuentra un almacén llamado
Home center donde se puede encontrar productos de construcción y utensilios
para el hogar a precios moderados, cuando estaba detallando lo que había en
este almacén con ojos de economista como dice la profesora Isabel, pensaba en
primera estancia, lo fabuloso que seria tener una sucursal de esta gama en mi
ciudad natal Popayán, pero al mismo tiempo no dejaba de lado la idea de que
seria un gran golpe para el mercado local ya que los comerciantes de materiales de
construcción y productos del hogar que hay en la ciudad quedarían en desventaja
frente a este gran almacén, algo bastante curioso que pude notar de este
almacén fue sus cajas de pago o autopago más bien, las cuales funcionaban en
base a una computadora que contaba con un lector de códigos que leía el precio
del producto, dejaba ingresar el usuario para la recolección de puntos por la
compra, daba la opción de pagar con tarjeta de crédito o debito y en efectivo
proporcionando al comprador al realizar la transacción el tiquete de compra y
la devolución precisa de lo restante de la transacción.
Es así como
una computadora equipada con todos los mecanismos necesarios para realizar una función
en especifico puede movilizar a la mano de obra humana que desempeña dicha
tarea dentro del marco de la producción. Es así como los dueños de home center se
ahorran gran cantidad de dinero en pagarle a las personas que desempeñaban la
tarea que se le concede a la maquinaria, quedando los capitalistas solamente al
pendiente de invertir en energía para que funcionen las maquinas,
mantenimiento, monitoreo, a diferencia
de lo que debían realizar con la mano de obra humana a la que deben pagarle un
salario, prestaciones sociales, seguros, pensiones.

Bibliografía:
Comentarios