ECONOMÍA DEL CUIDADO, MUJER CAMPESINA DE ARGELIA Y POST ACUERDO
Martha Liliana
Gómez
104414011202
Antecedentes
Según los datos
tomados del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane, 2014),
Las mujeres reciben en Colombia salarios un 25% menor a los de los
hombres y eso las pone en una situación especialmente precaria, también la
mayor intensidad del desempleo la viven las mujeres. Mientras, a diciembre de
2016, el desempleo femenino alcanzaba el 12%, los hombres desempleados suponían
el 7,1%. En Colombia, también se presenta desigualdad en cuanto a la estructura
organizacional, ubicando a la mujer en puestos inferiores, labores poco
competitivas y salarios inferiores, así lo afirma Merlín Patricia Grueso
(2009), especialista de la universidad del Rosario. Los datos a nivel nacional
no son alentadores, también sabemos que hay un sector muy importante en la
economía, pero que no es remunerado, la cual se denomina economía del cuidado,
y que la ley 1413 de 2010, incluye la economía del cuidado en el Sistema de
Cuentas del Estado lo cual hace que el DANE cuantifique de cuánto es ese
aporte. Para 2012 el DANE estima que esa economía no remunerada
económicamente equivale al 19,3% del Producto Interno Bruto, lo que convertiría
al Trabajo Doméstico y de Cuidado No Remunerados (TDCNR) en el primer sector
económico del país.
Según los
resultados de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (Dane, 2014): mientras a
diario los hombres colombianos dedican, en promedio, 3 horas 10 minutos a
actividades no remuneradas dentro del hogar, las mujeres deben dedicar 7 horas
23 minutos a labores de limpieza, mantenimiento, suministro de alimentos,
arreglo de ropas, compras y administración de la casa, cuidado y apoyo de
miembros del hogar y actividades con menores de cinco años, entre otras. Y así
tenemos muchos más referentes sobre este tema a partir de los cuales tomaremos
referencia para el desarrollo de este proyecto.
Por otra parte
encontramos el tema del trabajo de la mujer en el campo ya que aunque se le da poca
importancia es el trabajo que menos se ha remunerado y en algunos casos si se
remunera es muy poco con referencia a lo que ganan los hombres según fuente del
tiempo afirma la psicóloga Mónica Tobón experta en género
y desarrollo personal, considera que las brechas salariales y de ingresos por
género obedecen a factores culturales fuertemente arraigados en la sociedad.
“Persiste la creencia –dice- de que el
salario de la mujer es complementario al del hombre, al que siempre se le
endilga el rol de proveedor principal del hogar. A eso se suman otros más
sutiles, pero definitivos, que valoran y pagan mejor las labores
tradicionalmente ejercidas por ellos, que las de ellas, que se consideran menos
complejas e importantes” (PERRILLAS, 2015) .
Planteamiento
del problema
Si bien sabemos la
mujer campesina no ha sido reconocida como participe de la economía en
Colombia. Así mismo la mujer Argeliana no
es ajena a este problema, debido a que es la que más aporta en el hogar pues es
la que mayor número de horas trabaja para aportar a la producción, ya que labora
aproximadamente desde las 5:00 am hasta las 7:00 pm. Hoy, Argelia no tiene una
política pública municipal de equidad de género, tan solo se han implementado
programas, y se ha desconocido la especificidad y características particulares de
la mujer Argeliana, por ejemplo la incidencia del conflicto armado interno y la
falta de oportunidades en una cultura patriarcal que permite que haya una gran
brecha entre la mujer y el hombre tanto en condiciones sociales como culturales
y económicas. En el panorama nacional se han formulado diferentes políticas
para la mujer, sin embargo en las zonas rurales es necesario dar un paso
adelante y pasar del reconocimiento a la implementación, pues aunque laboren,
ya sea en las actividades del hogar o laborando el campo, especialmente en la
recolección de hoja de coca que es la actividad productiva más incluyente en el
municipio, se presenta una alta desigualdad en los ingresos.
Pregunta
de investigación
¿Cómo cambian las
relaciones sociales y económicas para la mujer en el municipio de Argelia Cauca
con el acuerdo de Paz?
Esta pregunta
surge porque a través de la historia la mujer campesina de Argelia ha sufrido maltratos
tanto físicos, como psicológicos y económicos, pues la actividad
mayoritariamente productiva genera ingresos no mensuales ni quincenales, sino
diarios o cada ocho días, y en los hogares donde quien está a cargo del hogar
es un hombre (Argelia es el 5° municipio con la tasa de jefatura femenina más
baja del departamento con el 31,3% de los hogares donde la jefe es una mujer, SISBEN
III a 15 de diciembre de 2014.) pues es él quien recibe el dinero, de donde se
remunera a los trabajadores, se compra el mercado y el resto va al bolsillo del
hombre, que en ocasiones va a parar a los bares y a manos de trabajadoras
sexuales. La mujer que por estar pendiente del hogar y de los trabajos de su
esposo no tiene otra actividad productiva simplemente está a la espera de lo
que el esposo “le quiera dar”. También a través del conflicto armando las
mujeres son quienes más han padecido la guerra, especialmente en las zonas
rurales y el municipio de Argelia es uno de ellos, donde piensa declararse toda
la población como víctima del conflicto.
Aunque en Colombia
se han formulado diferentes políticas para la mujer como la Política para la
Mujer Campesina (1984)- CONPES 2109, Ministerio de Agricultura, la Política
Integral para la Mujer (1992) -CONPES 2626, Consejería Presidencial para la
Juventud, la Mujer y la Familia, la Política para el Desarrollo de la Mujer
Rural, CONPES Social, Consejería Presidencial para la Juventud, la Mujer y la
Familia (1994), la Política de Participación y Equidad y de la Mujer (1994);
Política EPAM. Política de Equidad y Participación de la Mujer, CONPES 2726,
DNP Avance y Ajustes de la Política de Equidad y Participación de la Mujer,
CONPES 2941, DNP (1997) el Plan de Igualdad de Oportunidades para la Mujeres
(1999); la Política de Mujeres Constructoras de Paz (2003) , una más reciente
la Política Nacional Mujeres Constructoras de Paz y Desarrollo 2006-2010 y El
Conpes Social 161 de 2013 que busca poner en marcha un conjunto de acciones
estratégicas sectoriales articuladas que permitan avanzar en la superación de
la discriminación, garantizando el ejercicio de los derechos de las mujeres y,
de esta manera, generar beneficios para el conjunto de la población colombiana
que redunden en una sociedad más equitativa, incluyente, próspera y en paz.,
pero no ha habido una adecuada implementación de estas políticas, debido a la
institucionalidad y a la falta de presupuesto.
En el municipio de Argelia son las organizaciones sociales,
especialmente de mujeres quienes están buscando más que reconocimiento la
generación de proyectos productivos, entre ellas está la Asociación de Mujeres
Cafeteras el Diviso (ASOMUCADI) y Asociación de Mujeres Víctimas del Conflicto
Armado en el Corregimiento de El Mango (ASOMANGO)
Justificación
Se hace necesario
el estudio de la economía del cuidado porque nos encontramos en un nuevo
momento histórico, tanto político como económico que nos puede mostrar la nueva
visión que tienen las mujeres campesinas de Argelia frente a la economía del
cuidado, su condición de vida y su posición en la sociedad. También de cómo
participarán en la implementación de los acuerdos de Paz, especialmente el
punto 1. Hacia un Nuevo Campo
Colombiano: Reforma Rural Integral, donde se darán estímulos a la producción
agropecuaria y a la economía solidaria y cooperativa, asistencia técnica,
subsidios, crédito, generación de ingresos,
mercadeo y formalización laboral; y el punto 4. Solución al Problema de las Drogas Ilícitas, especialmente el punto de sustitución de
cultivos de uso ilícito que son los puntos más sentidos por la población
campesina y los cuales intentan dar solución a través de la economía solidaria
y cooperativa a la desigualdad de género, y a la sustitución del cultivo de
coca, lo cual cambiará las relaciones socioeconómicas de la población.
A partir de la interacción con la comunidad y
la investigación se busca establecer en qué medida el problema puede
solucionarse con el acuerdo de Paz y cómo cambian las relaciones sociales y
económicas para la mujer campesina con este nuevo momento de la historia del
país, o definitivamente hay que buscar otras soluciones porque la cultura
patriarcal no deja avanzar a una sociedad justa y con equidad y hacia una mujer
libre.
La economía de
género busca dar solución a las desigualdades hombre-mujer, pero no de una
forma trascendental, es decir sigue la línea de la economía ortodoxa, dando
pañitos de agua tibia como lo que se puede ver hoy en Colombia con los
programas familias en acción, donde el “incentivo” debe estar a nombre de la
madre, entonces no se erradica el problema de raíz, se sigue asumiendo y
considerando que es la mujer quien debe estar a cargo del cuidado de sus hijos,
de su estudio, su educación, salud, y no es lo único, la desigualdad de la
mujer también se ha presentado en la accesibilidad de la tierra,
Objetivos
General:
ü
Conocer cómo
cambiarán las relaciones sociales y económicas de la mujer campesina de Argelia
con el acuerdo de Paz firmado por Las FARC-EP y el gobierno nacional.
Específicos:
ü
Analizar el papel
de la mujer campesina de Argelia en la economía de la región.
ü Indagar acerca de la propuesta de los acuerdos de paz y el enfoque de
género.
ü
Conocer la visión
que tiene la mujer de Argelia acerca de la implementación de los acuerdos,
especialmente el punto de Reforma Rural Integral y el punto de Sustitución de
Cultivos de Uso Ilícito.
Marco
teórico
El tema de la mujer
en la economía ha sido un tema objeto de
estudio por parte de ya varias economistas, sin embargo se presenta la economía
de género, la economía feminista de la conciliación y la economía feminista de
la ruptura. Este estudio se pretende
abordar a través de la economía de la ruptura que Amaia Pérez Orozco (2005) la
define así “la economía feminista de la ruptura, propugna cambios mucho más
profundos, un cuestionamiento de las bases mismas de los discursos
androcéntricos, tanto en lo relativo a la epistemología, como a los conceptos y
los métodos”, y también propone transformar desde el origen el ámbito de
estudio y centrarse en los procesos de sostenibilidad de la vida.
Cristina Carrasco
(2013) “Lo que la economía feminista está poniendo sobre la mesa es un
pensamiento de ruptura total con el sistema. Cuando hablamos de la
contradicción fundamental entre el capital y la vida, la acumulación de capital
sobre la explotación de los recursos y de las personas, esto significa
replantearlo todo. Tenemos bastantes puntos de encuentro con la economía
ecológica, venimos a decir que la economía se apoya en la naturaleza y en la
economía del cuidado. Planteamos cambiar las formas de producir y consumir y un
reparto de los trabajos de la reproducción humana”.
Además, se debe tener en cuenta que aunque
hay diversas investigaciones del papel de la mujer en la economía, se debe
resaltar que lo que motiva esta
investigación es el papel que desempeñó la mujer en el acuerdo pactado en la
Habana, "Queremos reflexionar sobre una hoja de ruta respecto al rol de
las mujeres en la implementación de los acuerdos", afirmó Sanz
(representante en Colombia de la ONU Mujeres), (2016), quien apuntó que la
relevancia que están teniendo las mujeres en los acuerdos "es el resultado
del poder colectivo".
Para dicho trabajo tendremos en cuenta
características de corte histórico social y además del corte legal, y esto en
medida que se busque analizar cómo se ha venido desenvolviendo la mujer
campesina y más aún la mujer de Argelia a través del tiempo y a la vez como
este fenómeno ha afectado o beneficiado la cotidianidad de las mujeres
pobladoras del municipio en cuanto a desarrollo
tanto humano como económico, por otro lado el sector legal se abordará en
cuanto a que medidas tanto institucionales o económicas que se han tomado por
parte de los órganos encargados para realización de este proceso.
Estado
del arte
ECONOMÍA
FEMINISTA: LOS RETOS DE LA SOSTENIBILIDAD DE LA VIDA
La economía feminista se
caracteriza por abrir reflexión, al menos, en torno a tres cuestiones clave:
cuestionar los límites de lo que es –o se entiende por “economía”; desvelar el
papel del género en ella, esto es, los sesgos
androcéntricos que sustentan el discurso económico dominante (y las
consecuencias espaciales y normativas que ello conlleva para la organización
social); y revertir los sesgos construyendo conocimiento y acción
transformadores de las desigualdades (Pérez Orozco, 2012).
ECONOMÍA DEL GÉNERO Y ECONOMÍA FEMINISTA ¿CONCILIACIÓN O
RUPTURA?
Pérez Orozco, A.
(2005). “la economía feminista de la ruptura propone transformar desde el
origen el ámbito de estudio y centrarse en los procesos de sostenibilidad de la
vida”
ECONOMÍA FEMINISTA
Y DECOLONIALIDAD, APORTES PARA LA OTRA ECONOMÍA
Quiroga, Natalia
(2013) “La mercantilización de la vida lleva a
que sin ingresos o rentas una persona no se sienta incluida en la sociedad.
Pero además de esto, es fundamental también el cuidado de las tareas de
reproducción cotidianas. Este es un rol centralmente ocupado por mujeres y que
debe ser cambiado para poder construir e institucionalizar una economía que nos
cuide.”
LA MUJER ES
FUNDAMENTAL EN ACUERDO DE PAZ Y POSCONFLICTO EN COLOMBIA
"Las mujeres
que han contribuido al diseño de este acuerdo, su protagonismo ha sido notable
en la subcomisión de género, además de haber retroalimentado a la mesa de
negociaciones con propuestas que surgieron de sus organizaciones",
manifestó el jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, Jean
Arnault (2016)
Bibliografía
Calderón Agenjo,
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conciliación y economía feminista de la ruptura. Universidad Pablo de Olavide, Sevilla.
Pérez Orozco, A.
(2005). Economía del género y economía feminista ¿conciliación o ruptura? -
revista venezolana de estudios de la mujer - caracas, enero - junio 2005 - vol.
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Quiroga, Natalia.
(2011). “Economía del cuidado. Reflexiones para un feminismo decolonial”. Rev.
Casa de la Mujer ISSN 2215-2725. N°20 (2): 97-116, julio-diciembre 2011.
Quiroga, Natalia
(2013). “Economía feminista y decolonialidad, aportes para la otra economía”.
En voces en el fénix
Grueso, M.P.
(2009), “Responsabilidad social empresarial e igualdad de oportunidades en el
empleo: ¿altruismo o legalidad?”. En Revista Universidad & Empresa,
Universidad del Rosario, 17: 244-251.
Rodríguez, E, Corina (2015). “Economía feminista y economía del cuidado
Aportes conceptuales para el estudio de la desigualdad”. Revista Nueva Sociedad
No 256, marzo-abril de 2015, ISSN: 0251-3552
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