De lo toma de decisiones racionales a las intuitivas.

Laura Camila Bermúdez



A  lo largo de los años se han estudiado la toma de decisiones racionales como métodos por medio de los cuales se requiere seguir un orden lógico a través de un proceso cognitivo guiado finalmente a elegir una opción entre varias disponibles con el objetivo de resolver una situación o problema ya sea de tipo cultural, económico, personal, familiar, etc. Sin embargo la transformación del mundo y su evolución han guiado a las ciencias sociales a ahondarse en otro campo que va más allá de la toma de decisiones racionales, se busca introducir dentro del análisis las variables emocionales que intervienen en la toma de decisiones.
En el entorno económico, se ha ido ahondando en la economía conductual que se acerca a la rama de la psicología para intentar explicar que el comportamiento de los seres humanos, no se basa únicamente en lo racional del supuesto del homo economicus, maximizador o en el supuesto de voluntad ilimitada, asegurando también que los seres humanos no siempre presentan comportamientos egoístas. Asimismo la psicología económica intenta explicar la toman decisiones, cómo los individuos ahorran, compran, se endeudan, y pagan o evaden sus impuestos (URDAY, 2011)

Sebástian Laza en su artículo “Neuroeconomía, economía conductual, economía de la felicidad y Freakonomics” desarrolla las diferentes críticas ya mencionadas, en primer lugar explica la crítica que se hace al pensamiento neoclásico con respecto a la racionalidad ilimitada; la racionalidad de los seres humanos es restringida ya que se enfrentan a limitaciones como la capacidad mental y el tiempo, lo que conlleva a la incapacidad de resolver problemas o tomas de decisiones de manera óptima. En segundo con respecto a la crítica acerca de la voluntad ilimitada, expone que hay diversidad de artículos que aseguran que los consumidores saben lo que es mejor para ellos, sin embargo no toman las mejores decisiones por problemas que tienen que ver con el autocontrol, sedentarismo, malos hábitos alimenticios, entre otros. En tercer lugar, con respecto a los comportamientos egoístas de los que habla la escuela neoclásica, en la actualidad se encuentran diversidad de ejemplos que refutan esta concepción debido a que se abarcan comportamientos colectivos para la supervivencia, voluntariados, trabajos sociales sin ánimo de lucro, entre otros.

Por otro lado, es importante traer a colación que se presenta una relación entre la economía del comportamiento y la economía experimental, como bien lo dice Jordi Brants, es una corriente de investigación similar pero metodológicamente parten de diferentes concepciones, esto se explica puesto que “la primera es una orientación investigadora mientras que la segunda es fundamentalmente un método”. (BRANDTS, 2007). En la economía experimental son mayoritariamente empíricos, mientras que para la economía del comportamiento es importante la formalización con mejor detalle en procesos y resultados experimentales.

Para el Nobel de Economía 2013, Robert J. Shiller en la entrevista realizada por Pacific Standard expone que en los últimos 20 años se han presentado una revolución en las ciencias económicas en lo que respecta al comportamiento del ser humano, sin embargo se presentan planteamientos como el de Jordi Brandts que considera que los adelantos en esta corriente de estudio “seguramente serán granitos de arena como la mayor parte de los trabajos de  investigación en todas las áreas de la economía.” (BRANDTS, 2007) para este autor en la ciencia económica ha presentado un carácter reformador y no revolucionario que a pesar de no concordar con Shiller en cuanto al carácter revolucionario de la corriente, sí reconoce su importancia exponiendo que ayudarán a la ciencia económica a ser más útil.

La racionalidad económica siempre estaba guiada por el supuesto de la toma de “la mejor decisión para el consumidor”, sin embargo pienso que en el marco del entorno intuitivo y desde la toma de decisiones guiadas por las emociones la “mejor decisión” pasa a ser un concepto subjetivo, es allí donde cabe preguntarse de qué manera se van a articular todas estas formas de elecciones, de modo que pueda establecerse un marco conceptual que permita el estudio de dicho campo, pues hay miles de preferencias y formas de pensar por medio de las cuales el ser humano dispone. Además cabe preguntarse también qué tanto modificará esto la ciencia económica, es decir, sí la rama de la economía conductual llegará a ser parte intrínseca de la ciencia económica o solo será un estudio que explica el comportamiento tomando fundamentos económicos.

En conclusión pienso que este campo de la economía abre múltiples conceptos que son más de fondo que de forma, a mi manera de ver estos hallazgos más que reformar la ciencia si han hecho una revolución en lo referente a  que han abierto la perspectiva a la crisis que se presenta en el campo de estudio económico, es significativo ver el avance de las demás disciplinas adquiriendo visiones interdisciplinarias y extrapolando conceptos de éstas  para entender mejor la manera en la que el ser humano se comporta dentro de la ciencia económica.

 

BIBLIOGRAFIA

Brandts, J. (2009). La economía experimental y la economía del comportamiento. Sobre la Economía y sus Métodos, 125-142.
Laza Sebastián. (2009, Julio 10). Neuroeconomía, economía conductual, economía de la felicidad y Freakonomics. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/neuroeconomia-economia-conductual-economia-felicidad-freakonomics/ el día 19 de agosto de 2017
Riquelme Rodrigo. (2016). 6 datos para comprender la economía conductual. Recuperado de: http://eleconomista.com.mx/economia-global/2016/11/15/6-datos-comprender-economia-conductual el día 25 de julio de 2017

Urday, W. M. (2011). La economía conductual y el análisis experimental del comportamiento de consumo. Revista de Investigación en Psicología14(1), 281-292.


 

Comentarios

Hola compañera considero acertada la necesidad de análisis una toma de decisiones diferentes a las comúnmente analizada por los economistas: racionales. es decir, las personas no van en su cotidianidad súper concentrados acerca de cuál es su decisión maximizadora, además si lo hicieran no tendría la suficiente información para saberlo. Este es un supuesto del cual los economistas han abusado y a la más mínima falla se tilda el caso como: irracional, y por tanto es considerable sacar el cuerpo sobre el tema.
Mi intención no es decir que ese supuesto no sirva para nada, tenemos que aceptarlo, no serviría de nada quedarnos en cada minucia, analizando ante esta situación el comportamiento de cada agente económico. El supuesto sirve, y por algo ha sido reconocido y usado para grandes teorías. El problema ha sido abusar de él.
Los autores que has propuesto son ejemplo del aporte tan grande que pueden hacer los psicólogos al campo de la economía y como profesionales en esta área podemos ver de manera clara el impacto que tendrían estos estudios teóricos: La microeconomía la cual se ha basado en un análisis individual, para deducir sus teorías debería pensarse de mejor manera temas como incentivos de los agentes, el sentido común a la hora de la toma de decisiones, sentimientos etc. Teniendo en cuenta que de la micro se han originado teorías del comportamiento general, cosa que también es bastante discutible pues el comportamiento en conjunto no necesariamente es igual al individual.
Si nos vamos a la parte macro de la economía, un tema bastante interesante es la confianza en los bancos y el dinero fiduciario, ¿acaso esto no puede modificarse por alteraciones en sus intuiciones o corazonadas?
La economía ha venido avanzando frente a la toma de decisiones de los agentes, cuestionarse por la racionalidad es acertado, en especial porque el ser humano esta rodeado y permeado por un sin número de concepciones y sucesos ajenos a él pero de los que termina entrando en la lógica sin querer, estas mismas razones son las que han llevado a la academia a irse por un estudio de tipo conductual e incluso neuronal en donde sustentan que los consumidores tienen racionalidad limitada al dejarse llevar por las emociones o las intuiciones , sin embargo, pienso que estos sucesos que se utilizan como explicación para revocar la teoría principal sobre el homo economicus, tienen más de fondo, más de manipulación, más de limitación de la misma racionalidad. Así que cabe la posibilidad de pensar que ese nuevo paradigma puede ser una extensión del ortodoxo.

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