¿CÓMO ES LA VIDA EN EL NARCOTRAFICO? DIARIO DE SASHA MANRIQUE
MARTHA CECILIA PINTA
02
DE OCTUBRE DE 2003
Solo escucho mi propia
respiración, este encierro me está volviendo paranoica y esos momentos del pasado me atormentan día
y noche, esas miradas suplicantes me persiguen y no dejan de observarme, ya no
aguanto un segundo más y solo espero que llegue el día de mañana para poder
descansar. Nunca imagine que mi vida sería así
y es que aún no lo entiendo, yo solía ser la niña de papá esa niña que
soñaba con un mundo perfecto y vivía en un mundo perfecto, solo me preocupaba
si mi vestido estaba a la moda siendo la envidia de mis amigas, pero véanme
aquí sentada sola en esta cama escribiendo algo que quizás nadie leerá y esperando
mi ejecución. No sé qué hora del día es, todas las luces están encendidas todo
el tiempo pero cada que llega la señorita Johnson sé que son las 6:30 de la
tarde.
Hoy recordé mi
decimosexto cumpleaños, en ese entonces era increíble todo lo que hacia mi
padre por complacerme toda esa fiesta, era como un sueño hecho realidad, y
nunca se me pasó por la mente preguntar de donde sacaba tanto dinero aunque
creí que era por ser alcalde del pueblo. Cada noche sueño siempre lo mismo es
como si viviera ese día nuevamente, llegué de aquella reunión de amigos, la noche
estaba muy fría, abrí las puertas de mi casa y sentí una sensación extraña,
escuche voces en el despacho de mi padre, así que de inmediato subí las
escaleras y gire a mano izquierda con pasos rápidos pero temerosos, las voces
se convirtieron en gritos y desesperada abro la puerta encontrándome tres
señores muy extraños apuntándole a mi padre, él solo me miró y dijo corre pero
fue demasiado tarde pues unos brazos enormes me detuvieron ,y desde ahí empezó
mi peor pesadilla, yo solo gritaba e intentaba zafarme del agarre pero no
podía, desde lejos escuchaba a mi padre que también gritaba desesperado y sentí
un fuerte golpe que me nubló la mente. Al abrir los ojos mi padre estaba atado
a una silla y yo en la cama, dos tipos lo golpeaban y le preguntaban que donde
estaban las toneladas de droga, yo no tenía ni idea de lo que decían así que al
ver que él se forzaba a decir alguna palabra me miraron y enfrente de él
abusaron de mí, le rogaba a mi padre que les dijera pero ni se inmutó de lo que
esas bestias me hacían y esa mirada que siempre era de amor ahora solo
encontraba un vacío que pronto se apagó pues escuché tres tiros y el tendido en
el piso. Es agobiador cada noche despertarme frustrada y con ese rencor en el
pecho por tal hecho de hace quince años pero es a partir de allí que empieza mi
verdadera historia.
Presiento que el tiempo
se me acaba, escucho sus voces llamándome, y es que ¿en realidad me merezco
este castigo? Tras la muerte de mi padre me entere que él era uno de los narcos
más importantes y aquellos hombres eran sus socios pero al caer un cargamento
de marihuana que fue incautado las pérdidas fueron millonarias lo que le costó
la vida a mi papá. Después de la tragedia quede completamente sola y había una
de dos, que era seguir con el negocio de mi padre o dejar que los enemigos de
mi progenitor acaben conmigo, así que sí, esta fue la vida que escogí y es esta
la que me trajo a donde estoy ahora. Fue difícil empezar, no es un negocio para
nada fácil pues en ese entonces estaba tachada como la hija del “soplón”, tuve
que vender mi cuerpo incontables veces, ser humillada, ofendida y hasta comer
sobras, que irónica es la vida en un momento estuve en la gloria y de un día
para otro solo era una más y en este mundo del narcotráfico las cosas son así.
Pero para mí fortuna logré enamorar a “Silvino” un ex socio de mi padre, el me
ayudó con los contactos para crear mi propia red, convirtiéndome en Sasha
Manrique la exportadora más reconocida de marihuana, es donde resurge un nuevo
yo que es el mismo diablo en persona si me conocieras.
Me he quedado dormida y
hasta puedo decir con felicidad que dormí como un bebé, nada me atormento,
escucho que se abren las compuertas seguramente es la señorita Johnson y
efectivamente es así. Ella me recuerda a aquella madre amorosa que asesine en
1992 pero que antes descuartice a sus tres hijos, en mi defensa puedo decir
que todo fue por negocios porque es que
aquí no hay espacio para el amor ni el remordimiento ni mucho menos tener
compasión y es precisamente ahora que entiendo la mirada de mi papá pues es por
ella que aún sigo viva aunque en realidad estoy muerta. La vida me ha enseñado
que no debes dejarte de nadie y negocios son negocios, es así como en cinco
años adquirí poder, fama y demasiado dinero que en mis cuentas del extranjero
ya era muy sospechoso tener tantas cifras, por lo tanto tuve que enterrar gran
parte de mi riqueza y es un misterio actualmente para las autoridades, pues mi
mentalidad es que si muero ellos no gozaran de mi fortuna mejor dicho nadie lo
hará porque quienes sabían el lugar exacto no están para contarlo. En ese
entonces me sentía la dueña y señora del mundo nada era imposible para mí, era
capaz de sobornar hasta un gobernador, un juez, un diputado en fin a quien yo
quisiera pues todos estaban en mis manos y era muy fácil moverme internacionalmente
y tenía la mejor vida que jamás imagine tener y la que quizás mi padre no
podría darme pues este imperio que creé era mucho más grande del que él podía
crear. Diría que no fui tan mala después
todo, hice muchas obras de caridad aunque
esto ahora a nadie le importa ni las valoran ya que lo único que quieren es verme
electrocutada en esa silla, pero las hice, sin embargo la mayoría terminaron en
tragedia pero culpa mía no fue.
Me siento un poco
agotada, me están vigilando y esas voces de súplica no cesan parece que van a
romper mi cabeza y esto sucede porque no
he consumido drogas en varios días es que solo de esa manera puedo estar
tranquila, y aquel niño no deja de verme y mover sus labios, claro, ahora sé
dónde lo he visto antes. Era una tarde de marzo, creo que esta fue la peor
decisión que he tomado y me ha marcado, debía concretar un negocio si o si
porque era el negocio del año, así que di la orden de pasar el cargamento por
una calle muy transitada, nadie sospecharía y todo estaba bajo control pero no
faltó el “sapo” que nos delató y cayó la policía, no íbamos a dejar que nos
capturen ni que tomen nuestra mercancía tan fácilmente así que atacamos, se
escuchaba gritos, disparos, bombas y lamentos. Tras pasar unos minutos con mis
guardaespaldas y socios armamos un plan para salir ilesos y en lo que fallamos
es que alado de las autoridades había un bus de colegio público cosa que en ese
momento no miramos, y lanzamos todas las granadas que habían, justo un instante
antes de ser lanzadas me levante un poco y me asomé para ver mi triunfo, me
sorprendió su mirada, mientras todos los niños gritaban horrorizados y asustados, el solo estaba ahí
cerca de la ventana como si supiera que yo me iba a asomar y dijo algo que
hasta hoy no logro entender. Desde entonces las pesadillas y alucinaciones
aumentaron y estoy segura que esa fue la causa de que me hayan atrapado pues
perdí tanto mi autocontrol poniendo en riesgo todo lo que construí que un paso
en falso solo bastó para estar aquí contando las horas.
03
DE OCTUBRE 2003
Llegó el día, la
señorita Johnson me trajo el desayuno,
no entiendo para que lo hacen si al fin y al cabo a las 9:30 moriré aun así me
dispuse a comer porque tenía mucha hambre. A pesar de mostrarme sin sentimiento
alguno durante tantos años y ser esa mujer sin alma no puedo negar que me están
matando los nervios y siento una pizca de culpa y arrepentimiento. Peiné mi cabello con las manos y lo dejé
natural tal cual cuando apenas tenía diecisiete aunque ya no era esa chica
feliz de hace años, perdí esa inocencia completamente y ni todo el dinero que
tuve pudo devolvérmela, es este mundo que me cambió por completo cada vez me
enredaba más y más que al final me hundió por siempre, y ahora recorro esta
habitación de un lado a otro tocando estas paredes blancas queriendo encontrarme,
queriendo sentirme viva pero no lo logro. Estoy sentada en la esquina de la
cama, sé que pronto abrirán las compuertas y el destino se encargará, mientras
tanto juego con mis dedos y tarareo una canción, fantaseo con estar muy lejos
de aquí despertar de esas tantas pesadillas que tuve y decir ya pasó, levántate
que la merca no se exportará sola pero no, esta es mi realidad. Las compuertas se
abrieron, mi piel se eriza sé lo que pasará pero Sasha Manrique jamás pierde su
postura y ni la perderá pase lo que pase. Siento los ecos de los pasos, creo
que son más o menos cuatro personas eso
es obvio, temen de lo que les pueda
causar y es que ya lo pensé y no me arrepiento de nada, antes de que entren
estaré parada enfrente de esta puerta de metal con mi sonrisa de siempre pues como
decía un gran amigo “puedes ir muy lejos con una sonrisa. Puedes ir mucho más
lejos con una sonrisa y una pistola” (Guzmán, s.f), y ya veremos lo que
sucederá…
Referencias
Guzmán Loera, J. (s.f). Las 71 mejores frases de
narcos. Obtenido de Psicología y mente:
https://psicologiaymente.com/reflexiones/frases-narcos
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