¿COMO AFECTÓ EL TLC CON ESTADOS UNIDOS EL CAMPO COLOMBIANO?



Por: Briyid Lucero Hoyos Navia

            Los tratados de libre comercio en Colombia se llevan a cabo desde hace más de veinte años, en este texto trataremos la situación del TLC con Estados Unidos las consecuencias que ha dejado, en específico en el campo y la crisis que muchos veían venir para los productores lo que ha dejado grandes daños económicos, empobrecimiento del territorio y privatización de los bienes públicos.
            Pues bien, según el diario El Espectador; el 15 de mayo de 2012 se puso en marcha el TLC entre Colombia y Estados Unidos el cual se había firmado en 2006 pero no se había llevado a cabo por la oposición del Partido Demócrata debido a denuncias de violación de los derechos sindicales y laborales en Colombia (Vega, 2012), pero tales negociaciones no cumplieron con las expectativas esperadas, pues, desde entonces los sectores económicos  han tenido pérdidas significativas, muestra de ello es el campo ya que productos como el trigo, los lactosueros, el arroz, la leche en polvo, la carne de pollo, el maíz blanco y amarillo, el sorgo, el frijol, la arveja, la carne de cerdo, entre otros, han sido sustituidos por los importados, puesto que en el mercado se encuentran a precios más bajos que los nacionales y los consumidores se inclinan por ellos, para beneficio de sus bolsillos y poder adquirir otros productos o artículos.
            Por otra parte, los campesinos colombianos se encuentran en una encrucijada, porque los precios de los insumos están demasiado costosos, y el gobierno promete subsidiarlos cada vez que los gremios salen a protestar, pero es solo eso, promesas. Esto hace que no puedan tener precios iguales o por debajo de los importados, un ejemplo es el gremio de los arroceros que en la actualidad es uno de los más afectados a quienes los molinos les pagan como ellos lo deseen, a periodos muy largos y el grano partido no es pagado, les facilitan créditos que son pagados con las cosechas, lo más crítico es que el arroz que encontramos en el mercado ya no es cien por ciento nacional, pues para aumentar su rentabilidad lo mezclaron con el grano importado que es más económico, disminuyendo su calidad; además las pocas ayudas que les brindan no llegan directamente a los productores sino a los dueños de los molinos quienes no son los afectados, por el contrario, obtienen más ganancias.
            Es por esto que “el balance a 2018 es a favor de Estados Unidos, los crecimientos de las exportaciones han sido negativos y solo en 2017 tuvieron un aumento del 3,2 % que no es muy significativo frente a las expectativas que se tenían. Gremios como Fenavip, Asoleche y Asofrucol se pronunciaron al respecto, dicen que no ha sido nada provechoso el TLC para el mercado nacional, ni existen la facilidad de entrada de productos nacionales al país norteamericano” (Tiempo, 2018). Y es que es obvio que suceda, pues las ventajas productivas que nos llevan son demasiado grandes, cuentan con toda la tecnología para desarrollar todos los procesos, y los colombianos, en manos de políticos que lo único que les importa es su beneficio y obtener lucro de este tipo de relaciones que lo único que generan en el país es más pobreza y desempleo, estamos lejos de poder ser igual o superiores.
            Por lo tanto, la firma de estos tratados han sido un total fracaso que empeoró aún más la situación de los campesinos que ahora tienen que buscar otras alternativas de subsistencia, “Paz no habrá para nosotros, porque yo me tendré que ir a la ciudad y desvincularme de las labores agrícolas”, comenta Amanda productora de patatas y leche en la región de Boyacá, y es que, así como ella muchas familias emigran a las zonas urbanas decepcionadas y derrotadas por la crisis que afronta el sector, causada por las malas decisiones tomadas por algunos pocos, insensibles y arrogantes que pretenden instaurar políticas que a los únicos que favorecen son a los extranjeros, los cuales se aprovechan de la ignorancia de un pueblo.
            Para finalizar debo decir que Colombia debe replantear y reajustar estos tratados en vista de que no están funcionando como deberían, y que el sector agrícola vuelva a surgir y aumente su exportación, garantizando la estabilidad de los campesinos y el crecimiento de la producción, pero es necesario que los cultivadores crean de nuevo en la agricultura, por lo que el gobierno nacional tendrá que cambiar estas políticas de libre mercado que desde hace muchos años no generan riqueza al territorio.

Referencias

Tiempo, E. (03 de 05 de 2018). ¿ Quien ha ganado o perdido tras seis años de TLC de Colombia y EE.UU.? Obtenido de https://www.youtube.com/watch?v=yoDTjAwthhk
Vega, K. (05 de 10 de 2012). Consecuencias del TLC en el campo colombiano. Obtenido de https://www.google.com/amp/s/amp.elespectador.com/noticias/economia/tlc-entre-colombia-y-eeuu-entra-vigor-casi-6-anos-despu-articulo-345137



Comentarios

Efectos desastrosos para el sector productivo más importante de nuestro país, pronto se verán reflejadas aun mas las consecuencias de este tratado, en las ciudades por ejemplo el desabastecimiento de alimentos se hará presente pues el sector agrícola se paralizará,, generando un caos, cabe resaltar la importancia de nuestros campesinos y de proyectos que sean incentivos para este sector.
Daniel Bastidas dijo…
Es verdad que en muchos casos los tratados de libre comercio son de vital importancia para cada país, pero en mi opinión se debe tener muy en cuenya que esos tratados no dañen el mercado local, pues lo único que lograrían es acabar poco a poco con la con sectores que no pueden competir a niveles tan bajos de precios y a niveles tan altos de producción.
el TLC me parece un daño muy grande para nuestro pais ya que este afecta toda la produccion interna , haciendo a algunas empresas declararse en banca rota , deberia darsele primordialiadad al mercado interno pero lastimosamente esto no pasa , porque el dinero lo mueve todo y al govierno le interesan otras cosas
La presentación que se hace respecto al tratado de libre comercio es altamente crítico y pone en evidencia el fin de lo que el modelo económico Neoliberal es, sin consentimiento popular se opta por decisiones que saldan beneficios temporales, esta falta de indagación, aunque fuese a los gremios organizados productores, fue criticada en el senado por parte de Senador Robledo en el debate para la ratificación del proceso de TLC. Pues bien se tiene el caso, y es sabido por muchos y se culpa a los Estadounidenses porque se benefician, pero si fuese el pueblo colombiano el beneficiado no se tendrían tales discusiones, ellos, quienes son la expresión mas ferviente de tal modelo, solo hacen "negocios". Pero si como pueblo colombiano, se deja en manos de los dirigentes el cambio, entonces no habrá cambio; el cambio se puede empezar en la sociedad interna, y no es un llamado a la protesta necesariamente, es refiriéndose a comprar en las plazas de mercado, a evitar el regateo excesivo, a evitar compra de productos de la tierra en centros comerciales, a viralizar la importancia de comprar productos frescos. La lucha se puede dar desde casa y con los de casa.

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