Comercio Formal e Informal, ¿Es Tan Bueno o Tan Malo Como Parece?

Empezaremos con una concreta y concisa definición sobre el comercio formal; ‘’El comercio formal es aquel que se rige bajo las normas de comercio del país en donde se efectúa, por lo cual se ampara en los estatutos legales vigentes. El comercio formal requiere de reglas más claras y más justas para desarrollar su actividad.

Es aquel que está registrado ante las autoridades y que reportan sus movimientos económicos. Pueden ser personas físicas o morales con actividad empresarial y que cuentan con un local comercial, una marca y una razón social o nombre’’ (Salazar, 2012).

Cuando se ejerce este tipo de comercio, y tomando en cuenta que está cubierto por la ley, se tiene acceso a grandes ventajas como la seguridad, tanto para el cliente como para el comerciante, de que los productos o servicios que oferta tienen garantía y se pueden pagar con diversos métodos, incluido el efectivo.

De igual modo, se generan ciertas desventajas que afectan, en mayor medida, a las personas comunes de la sociedad como, por ejemplo: los altos precios en los productos y servicios.

Por el contrario, el comercio informal es una actividad económica de intercambio de bienes, productos o servicios desarrollada con fines lícitos por los comerciantes pero que está catalogada como una actividad irregular y/o ilegal por ser personas naturales que no están constituidas como una empresa; se dice que es irregular ya que este tipo de comercio no cuenta con los procesos fiscales y los permisos obligatorios que cualquier comerciante o empresa debe tener.

Cabe resaltar que muchos de los comerciantes o vendedores informales pagan arriendos (que en la mayoría de los casos son sumas exuberantes respecto a las ganancias que generan), al igual que muchos de los comerciantes formales, en los lugares donde ejercen su labor, espacios públicos o en establecimientos que contienen locales como, por ejemplo, los ‘’pasajes’’.

Al igual que el comercio formal, el comercio informal tiene ciertos (por no decir casi todos) beneficios para los clientes, en especial los de bajos recursos, como son: precios bajos, respecto a los precios de productos provenientes de empresas o comerciantes formales.

Otro aspecto positivo es que el comercio informal también es generador de empleo, en especial para aquellas personas que no tienen ninguna clase de formación académica o que solamente tienen una formación académica básica.

En contraste, encontramos las desventajas que se generan a partir de esta práctica; como prueba de ello encontramos: la falta de seguridad al comprar un producto ya que estos pueden ser hurtados y/o de contrabando; al ser una práctica ilegal, los compradores solo pueden pagar en efectivo; comprar productos a estos vendedores impulsa esta actividad y, con ello, la evasión de impuestos, delito grave en Colombia.

Como vemos, el comercio informal es una problemática social que de una u otra forma nos afecta y que, encontrar una solución no es una tarea sencilla.

Bibliografía

Salazar, D. (30 de Octubre de 2012). comercio formal e informal: ventajas y desventajas. Obtenido de Prezi: https://prezi.com/gghqv5mi_3z1/comercio-formal-e-informal-ventajas-y-desventajas/