El ama de casa
¿Ser ama de casa, ocupación o profesión?
Un ama de casa es, en la cultura occidental,
la mujer que tiene como ocupación principal el trabajo en el hogar con quehaceres
domésticos (cuidado de los hijos,
limpieza de la casa etc…). Desde un punto de vista académico no es una
profesión. Tampoco es una ocupación. Es más que eso, es una vocación, una labor
ilustre que requiere de la inteligencia, paciencia, tolerancia y una sabiduría
absoluta de quien la ejecuta.
Esta labor hasta hoy no es remunerada y es
desprestigiada por muchos a nivel cultural y social, pero también es cierto que
los roles de género han ido cambiando y es más común que el hombre acepte ser
parte de ese rol que tradicionalmente sólo desempeñaba la mujer y las labores cotidianas
muchas veces son repartidas entre parejas.
Muchos economistas feministas señalan que
el valor del trabajo de las amas de casa no se tiene en cuenta en las
formulaciones estándar de la producción económica, tales como el PIB o los
datos sobre empleo. Las amas de casa trabajan muchas horas a la semana sin que
estas se computen mientras que dependen del sueldo de su pareja.
En México, si se le pusiera un salario a las
amas de estas aportarían un equivalente al 24% del PIB según Luz Rodea,
politóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La Procuraduría
Federal del Consumidor (Profeco) calcula un salario de 40.000 pesos mexicanos
al mes, si se pagara el trabajo doméstico. Esta contribución íntegra debería
ser más valorada, ya que si las amas de casa no lo hicieran, abría que pagarle
a alguien.
Un
estudio realizado por McKinsey a nivel global estima que el trabajo no
remunerado de las mujeres sumaba a fines de 2015 unos 10 trillones de dólares,
lo que equivalía entonces a cerca del 13% del PBI mundial.
Las
mujeres, según McKinsey, dedican a nivel global hasta tres veces más tiempo en
trabajos no remunerados de cuidado de personas. En países como India o
Paquistán, la diferencia es aun mayor, dedicándole a esta actividad hasta diez
veces más horas que los hombres.
Está
estudiado que el desarrollo del ser humano ocurre fuertemente en los primeros
años de vida. Si se piensa en que la mujer tiene incidencia fundamental, el
valor del trabajo de una ama de casa es en realidad un valor imposible de
calcular económicamente.
Desde mi punto de vista esta labor es una
habilidad profesional que requiere de todas las especializaciones. Es un
trabajo variado, plural y absorbente que debe ser mucho más reconocido en la
sociedad. Ser ama de casa no es sinónimo de rutina, menos aún de insignificancia
laboral. Esta es sin duda una profesión de entrega gratuita y responsabilidad.
Bibliografía:
Comentarios
para educar a un niño se hace necesario que se disponga paciencia y muy buenos valores los cuales en este tema si tienen conocimiento las amas de casa. por lo tanto no habría porque discriminarlas pues tienen la responsabilidad y la capacidad de educar la futura sociedad.
vemos como nuestros padres muchas veces tienen que estar a cargo del hora y asimismo tener un empleo, lo cual es altamente difícil.